Desde hace más de 6 años acompaño a personas en sus procesos personales y emocionales. Me apasiona ver cómo, poco a poco, se produce el cambio. A veces no podemos modificar lo que nos ocurre, pero sí la forma en la que nos relacionamos con ello. Y ahí es donde empieza algo nuevo.
Mi objetivo es ayudarte a mejorar la relación contigo mismo/a, brindarte herramientas y crear un espacio donde puedas sentirte libre de expresarte, sin juicios.
La transformación empieza cuando te das permiso para sentir y hablar.
Desde pequeña, siempre supe que había algo en mí que me impulsaba a entender a los demás y a querer ayudar.
Recuerdo que cuando era niña me fascinaba observar a las personas: sus comportamientos, emociones y contradicciones. Me asombraba cómo cada uno de nosotr@s tiene su propia historia y retos, y cómo, a pesar de todo, seguimos adelante.
A pesar de sentirme insegura durante mucho tiempo, siempre me llamó la atención lo que pasaba en el interior de las personas: cómo el dolor y la vulnerabilidad podían transformarse en fuerza y crecimiento.
Cuando tenía unos 12 años, me encontraba en una encrucijada, ya que no sabía si estudiar Derecho, Bellas Artes, Psicología o Periodismo. Sin embargo, algo dentro de mí me decía que el camino que debía seguir estaba ligado a comprender al ser humano.
Fue en tercero de la ESO, durante una redacción sobre lo que queríamos ser de mayores, cuando no dudé: quería ser psicóloga para poder ayudar a los demás.
Hoy, con los años, sé que no tengo capa de superheroína ni varita mágica, pero sí formación, experiencia y un profundo compromiso con mi trabajo. Al final, la verdadera decisión de cambiar depende de cada persona, de si se permite ser acompañada o no.
A lo largo de los años, mi pasión por entender las emociones, los vínculos y el comportamiento humano ha sido lo que me ha guiado. Lo que más me ha fascinado es cómo las personas logran sanar, crecer y evolucionar a pesar de las dificultades que enfrentan.
Ese proceso de transformación es lo que me impulsa a seguir aprendiendo y creciendo como profesional. Me inspira ver cómo los seres humanos son capaces de renovarse y encontrar nuevos sentidos a sus vidas. Y lo más hermoso es acompañar ese viaje.
Mi trabajo no se basa solo en aplicar técnicas o herramientas, sino en caminar junto a las personas en sus momentos de vulnerabilidad, con el fin de que puedan sentirse comprendidas y libres de juicio. Las historias de quienes han confiado en mí me enriquecen y me enseñan cada día, porque el verdadero cambio no solo se da en las sesiones de terapia, sino en la relación que se establece entre ambas partes.
El proceso no es lineal, más bien como una montaña rusa con sus subidas, bajadas y pequeñas vueltas. No siempre podemos cambiar las circunstancias que nos rodean, pero podemos transformar la forma en que nos relacionamos con ellas.
Es allí donde está la verdadera libertad. A lo largo de mi carrera, he aprendido que el cambio no sucede de la noche a la mañana, pero con paciencia, esfuerzo y el acompañamiento adecuado, se pueden lograr cambios profundos.
El proceso de cambio es un aprendizaje constante para ambos. Si estás aquí, ya has dado el primer paso; yo estaré a tu lado para acompañarte en el camino.
¡Gracias por estar aquí!
Mi trabajo se basa en principios que garantizan la mejor experiencia para ti.
Estoy aquí para acompañarte sin juicios, con empatía, respeto y presencia en cada paso.
Te escucho con atención, sin prisas, para que puedas expresarte y sentirte realmente comprendido/a.
Te ayudo a mirar hacia dentro con valentía, para transformar el dolor en fuerza personal.
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